LOS COSIDOS EN PLANO O DESDE EL FRENTE

Encuadernación con escartivanas y cosido "paso de toro"
El cosido en plano (stab sewn, stabbed binding, oversewing) es aquel que atraviesa las hojas de una cara a la otra (en contraste con el cosido desde el pliegue de los cuadernillos). Hoy en día está de moda por el auge de los cosidos japoneses, pero hay unas cuantas estructuras más que utilizan esta forma de coser, muchas veces más rápida y sencilla que los cosidos desde el lomo del pliegue. Vamos a descubrir los estilos que existen, sus pros y sus contras.


UN POCO DE HISTORIA
Libro de oro etrusco
Tablillas de cera
Su estructura es muy semejante a las encuadernaciones atravesadas, de parte a parte, por conectores (tornillos, anillas...) sólo que, en este caso, usamos hilos u otro material con el que coser las hojas. No se sabe desde cuándo se utiliza este tipo de cosido, pero puede que desde los comienzos del libro, incluso antes de la aparición del concepto "pliego", ya que sirve también para coser hojas sueltas y, antes del formato en cuadernillos, existieron "libros" de hojas rígidas que necesitarían de este tipo de sujeción. Otra cosa es que estas sujeciones fuesen metálicas (por lo que estaríamos ante "conectores" como la anilla) o flexibles (como el cuero, el hilo, la cuerda...). Ya he hablado, al tratar de los libros etruscos, de que creo que existió en Europa, desde muy antiguo, un tipo de encuadernación, con hojas rígidas. Quizá el mejor ejemplo de cómo serían estas estructuras serían las "tabullae ceratae" (las tablillas de madera y cera sobre las que escribían anotaciones los romanos) y las "tilia" (tablillas lisas de madera donde se escribía directamente con tinta que cogen su nombre del tilo, árbol con el que se hacían sus finas hojas); había también tablillas mixtas de cera y tinta. Las tabullae se podían unir con una cadena o con tiras de cuero, formando un "codex". Ya tendríamos, por tanto, el cosido frontal de "hojas".
Estela de Tarhunpiyas
Y, si miramos más hacia atrás, tenemos las tablillas usadas por los hititas, que, supuestamente, también eran de madera con cera y una zona de bisagra. En la estela de Tarhunpiyas (en el Louvre, del s. VIII a.C.) se muestra al niño con un útil de escritura en la mano y una tablilla enfrente. Las tablillas estarían formadas, como luego las romanas, por dos hojas y una bisagra. Pero, en este caso en concreto, parece que la bisagra es un cosido muy semejante al cosido japonés (con el lomo a la derecha, también como los libros orientales). Desconozco si hay algún resto de estas tablillas por el que pudiéramos seguir este rastro tan interesante, al menos para saber el número de agujeros que tenían, de qué estaban hechas realmente, cuántas hojas las formaban...., y unas cuantas dudas más que una imagen en piedra no me pueden contestar.
Boudalis ["El códice y la artesanía"] comenta que pudieron existir varias formas de coser las tablillas.
Reconstrucción del cosido del códice de Theodoros (Louvre,
MNE 914), hecha por Boudalis ["El códice y la artesanía"]
Si nos centramos ya en el formato "códice", formado por cuadernillos, según Davenport [The book, pp. 30-31] parece ser que algunos hechos en papiro debieron tener un cosido en plano, ya que sus hojas conservan los agujeros que las atraviesan, pero un estudio a este respecto debería diferenciar entre los agujeros de las "grapas" (que servían para mantener unidos los cuadernillos mientras se hacía el libro y cuyos agujeros no quedaban siempre en el mismo lugar), los que atraviesan las hojas y se cosen entre sí en el lomo (los agujeros de las distintas hojas deben quedar más o menos en el mismo sitio o, al menos, siguiendo una línea recta), y los que tienen un agujero que atraviesa todo el material (los agujeros quedan exactamente en el mismo sitio de unas hojas a otras).
Boudalis ["El códice y la artesanía"] compara estos cosidos de las tabletas con los que posiblemente tendrían las primeras encuadernaciones coptas de varios cuadernillos y señala que en el ejemplar de P. Oxy 4968 (Acts 10.32), que pertenecen a un códice de papiro del s. V, hay restos de uno de estos cosidos, con el hilo uniendo dos hojas.
Cosido desde el frente uniendo dos hojas de papiro,
en TheCenter for the Study of New Testament Manuscipts
Esta forma de coser sería la que veríamos en la Basílica de Santa Sabina, en Roma, en una pintura del s. V, y que ya mostré al hablar de las encuadernaciones coptas de varios cuadernillos. A la izquierda de la imagen vemos a una mujer que representa a la iglesia cristiana de los circuncidados (los judíos), sosteniendo un libro que, por cómo abre, debe de estar cosido con cadeneta copta. Sin embargo, la figura de la derecha, que representa a los gentiles, muestra una encuadernación que tiene dos líneas en horizontal uniendo las hojas, lo cual parece la representación de uno de estos cosidos. Boudalis me comenta que habla sobre ello en su libro Boudalis [The Codex and craft] que aún no he podido consultar.
Las dos iglesias cristianas, la de los circuncidados (judíos) y la de los gentiles (los no judíos),
en la Basílica de Santa Sabina, Roma (siglo V)

Fukuro toji
Por contra, Davenport [The book, p. 31] compara estas primeras encuadernaciones en plano, en papiro, con el estilo oriental "orihon". Sin embargo, el "orihon" describe más bien el plegado en acordeón, en este caso sería un "fukuro toji", donde las hojas, además de plegadas, van cosidas en plano cerca del lomo. Esta estructura seria un paso intermedio en el camino del rollo al cuadernillo. Sería una hoja continua (como el rollo) plegada en acordeón (como debió ya existir en libros etruscos) pero unida por la zona del lomo, lo que hace que las hojas del libro se "pasen" de forma muy semejante a hoy en día.
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Cuatro tipos de "grapas" en los antiguos manuscritos. Ilustración en Gumbert ["The tacketed quire", p. 301].
Nos interesa el tercer estilo, el "stab-sewn"
Stabbed binding, según
Davenport [The book, p. 31]
¿Y qué era una grapa? En algunas antiguas encuadernaciones de múltiples cuadernillos (que se cosen desde el pliegue de los cuadernillos) se han conservado fragmentos de cosidos (correíllas de pergamino) que atraviesan un solo cuadernillo, tanto desde el pliegue como desde el lomo. A esto se le denomina "cuaderno grapado" y debía servir para mantener unido el cuaderno mientras que se trabajaba el cuaderno, antes de coser todo el cuerpo del libro. No se trata, por tanto, de un cosido para encuadernar, sino transitorio, pero indica que el cosido en plano era conocido en occidente (aparecen ejemplos en encuadernaciones coptas, etíopes, inglesas .., pero no sé cuales usan el cosido en plano).
Un ejemplo curioso de cosido en plano (que parece que sólo atraviesa las tapas, y no el cuadernillo) se encuentra en la descripción de una de las encuadernaciones de Kairouan (ilustración en Marçais-Poinssot,"Objets kairouanais", p. 19), en los comienzos de la encuadernación islámica. Es una encuadernación de un solo cuadernillo que parece combinar un cosido del cuadernillo por su pliegue con un cosido en plano de las tapas. Es una combinación con la que no he vuelto a dar.



TIPOS DE COSIDOS:
Podemos dividirlos en dos grandes grupos:
- Los que atraviesan todo el cuerpo del libro al mismo tiempo, y los que atraviesan un número determinado de hojas (unas 10), que se llaman "posteta". Además, los que atraviesan todo el cuerpo se pueden subdividir entre los que cosen al mismo tiempo las tapas o no.

ATRAVESANDO TODO EL CUERPO (INCLUIDAS LAS TAPAS)
- Primeros ejemplos
Maqueta en la
Universidad de Iowa
Siddur, s. IX
Desconozco cuál es el primer libro que se conserva en Europa cosido en plano. William Anthony, en sus maquetas de encuadernaciones antiguas que hizo para la universidad de Iowa, realiza un ejemplo de códice de un solo cuadernillo, clasificado como del siglo II, con un cosido desde el frente. Ignoro qué toma como referente, pero la forma de unir las tiras de cuero, enroscándolas, es semejante a las primeras encuadernaciones coptas.
El primero del que yo tengo constancia es un libro de oraciones judío, de hacia el año 840, que, por las pocas fotografías que aún hay de él, se puede observar que está formado por un solo cuadernillo con un cosido estilo "helicoidal" que atraviesa las hojas desde el frente. A diferencia del diente de perro, sin embargo, el hilo gira por la zona de cabeza y pie para empezar y terminar el cosido dentro.
¿Y por qué se conservan tan pocos ejemplos antiguos si debió de ser un cosido de frecuente uso? Pues, hay varios motivos que debieron influir en su desaparición. No sólo los pocos libros que se conservan en Europa anteriores al siglo X (por el consabido problema de falta de conservación por culpa del tiempo húmedo), sino también que estos libros eran considerados de "menor calidad", que los que se cosían a través del pliegue del cuadernillo. El cosido en plano debió de ser un cosido rápido, para mantener las hojas unidas, pero ya nació sin un sentido de permanencia. No es un cosido que encontremos en los grandes libros de tapas de madera, decorados, con o sin cubiertas de piel, como los que conservaron las Biblias en las bibliotecas. Era el cosido para el libro de bolsillo de la época, para el "pliego de cordel", los folletos y papeles, para todo aquellas hojas a las que no se les daba casi valor. Y, en aquellos casos en que se reconsideró el valor de dichas hojas, se optó por la reencuadernación de estos libros, quedando sólo los agujeros atravesando las páginas como recuerdo de cuál fue su primera encuadernación.
En Oriente corrió mejor suerte que en Europa, quizá por el tipo de papel que se usaba (mucho más fino), que se amoldaba mejor a este tipo de cosido. Pero en Europa, a día de hoy, sigue siendo denostado y reencuadernado en cuanto se lo puede permitir el dueño del libro.

Portada de un libro
de pliego horadado, de la
Real Chancillería de Granada
Detalle de Jan Gossaert,
Portrait of a merchandt,
h. 1530
- Pliego horadado (perforated ledger account): Encuadernación de documentos que permanecían unidos por medio de un agujero cosido (los más conocidos eran los contables, pero había de todo tipo). La encuadernación así cosida se conoce como "libro de pliego horadado". Se sabe que se usó en España desde antiguo, pero no conozco estudios específicos sobre su historia.
Por otra parte, en el cuadro de Jan Gossaert, Portrait of a merchandt, podemos observar, sujetos a la pared del fondo, dos tacos de papeles sueltos, que se sujetan por medio de una cuerda que los atraviesa por el centro y que termina con un nudo. Esta sería una segunda versión de unir hojas sueltas por medio de un solo agujero. En este caso, el hilo no rodea todo el lomo de las hojas (como el el libro horadado), sino que las hojas están colgadas de una pared, y se sujetan unidas gracias al nudo que tienen al frente. Sería, por tanto, una versión de la anterior, sólo que ya no sería un "libro", en el sentido de que no se podrían llevar de un lado para otro de esta manera.


- Pasatoro (o paso de toro) y diente de perro (o a repulgo)
Cosido paso de toro según Middleton [Restauración, p. 2]
Según Middleton [Restauración, p. 2] (al menos en su versión traducida al castellano), "cosido a paso de toro [es aquel cosido] en el que el hilo o cualquier otro material atraviesa completamente el cuerpo del libro de delante hacia atrás. Es la forma de coser más simple y se utilizaba con frecuencia para los códices de papiro en la zona mediterránea, en los primeros siglos de la era cristiana. Ha sido siempre un método muy común en Oriente y a partir del siglo XV hasta el XVIII se ha utilizado mucho en Inglaterra y América, generalmente para libros delgados que se vendían envueltos en cubiertas efímeras de papel. Los papeles de libros con poca resistencia al desgarro, tales como el papel cuché, son a menudo más resistentes si están cosidos por este método que si se cosen a través de los pliegues. [...] El cosido a paso de toro a menudo dificulta la apertura del libro, aunque esto puede no ser un inconveniente importante si los márgenes interiores son suficientemente amplios y el papel es suficientemente flexible. En general, este método es únicamente satisfactorio para los libros que fueron diseñados para ello desde el principio".
Cosido con tres agujeros, típico en el
siglo XIX
Legajo cosido con tres agujeros, en las
instrucciones para los archiveros
Ahora bien, ¿qué cosidos se pueden considerar como pasatoro? ¿Todos los que atraviesan el libro por completo? ¿Sólo algunos tipos de ellos? Middleton muestra un ejemplo de un cosido recto, que atraviesa las hojas en paralelo a la línea del lomo. De este estilo se han conservado muchos ejemplares de "panfletos" cosidos con tres agujeros ("figure-eight stab-sewn pamphlet stitch"), típico durante siglo XIX. Hay dos formas de enfocar este cosido "en ocho", dependiendo de por dónde se empieza. En hispanoamérica he encontrado una versión llamada "costura del abogado" (gracias a Carlos Arvide por esta información), justamente por ser un cosido que tenían que usar para unir las hojas de un pleito. También lo he encontrado en unas instrucciones para archiveros de cómo sujetar legajos.
Cosido a punzón, según Vallado [Manual de encuadernación,
p. 45]
Hay una segunda versión que también se denomina a veces como paso de toro.Vallado [Manual de encuadernación, p. 45] lo cita como "cosido a punzón" y lo describe de la siguiente forma: "este cosido se emplea para libros no muy gruesos, que presentan dificultades para efectuar el cosido clásico de cuerdas. Se ha de tener en cuenta que el lomo del libro así cosido quedará plano; no admite redondeo o media caña. Se emplea hilo torzal de poliamida, números 4 o 6, preferible el 6. La aguja se enhebra con hilo doble. El largo de la hebra debe darnos para todo el cosido. Se hacen los agujeros con el punzón [...]. Procurad que las perforaciones queden lo más cerca posible del borde de los cuadernillos, pero no tan cerca que puedan provocar la rotura del papel. Pasar el hilo por las dos primeras perforaciones [...], dejando bastante largo el cabo A, en cuyo extremo haremos un nudo sencillo, rematándolo. Pasar el hilo D por el nudo B [...] (este nudo es igual que el que tenemos que hacer para empalmar el hilo). Tirad de D hasta conseguir que el nudo B, cerrado, se aloje en la perforación C. A continuación se pasa la aguja por la perforación 1, de arriba a abajo; luego por la 2, de abajo a arriba; por la 3 hacia abajo y por la 4 hacia arriba. Por último, hacer nudo doble de cadeneta pasando por debajo de los hilos que van de la perforación a la 3".
Paso de toro
Hasta aquí lo que podríamos denominar como un "cosido recto". Pero nos vamos a encontrar variantes. La primera de ellas es aquella donde el cosido, además de ir paralelo al lomo, se combina con una vuelta alrededor de un mismo agujero, pasando por fuera del lomo. Sería un estilo muy semejante al cosido japonés, sólo que sin coser rodeando las zonas de cabeza y pie. De esta forma se describe el paso de toro en el manual de Crespo [El cuidado de los libros]. Como se puede comprobar en la ilustración que adjunta, el cosido no pasa por cabeza y pie, solamente va paralelo al lomo con las vueltas en la zona del lomo, en cada agujero por el que pasa.
Panfleto inglés del siglo XVII, con
la doctrina anglicana de los
"39 articles"
Paso de toro en legajo español
Encuentro variantes de este estilo con todo el hilo pasando en paralelo al lomo, seguido, y con zonas sin él. En la imagen del panfleto inglés, por ejemplo, el hilo pasa en paralelo a lo largo de todos los agujeros, como en la ilustración de Crespo. Sin embargo, en el ejemplo del legajo español, el cosido va como el "cosido a punzón" de Vallado.
Diente de perro
Por contra, en el mismo manual de Crespo [El cuidado de los libros] se nos muestra cómo es para él un cosido "diente de perro" (llamado "a repulgo" o "claupassats por Le Normand [Manual, p. 54]". En este caso, el cosido entra por un agujero, por una cara del libro, gira sobre el lomo, y vuelve a entrar por la misma cara del libro en el siguiente agujero. Sería el cosido helicoidal del que ya hablé al citar el antiguo Siddur.
Cosido "clau passat",
 de Judit Garit
Este cosido da unas puntadas inclinadas, como si fueran "colmillos", y quizá de ahí su nombre.
En una ilustración de tipos de costuras (de la que desconozco el origen) muestra el cosido de tres agujeros y el alterno, en recto, bajo la denominación de "paso de toro", pero no así el que va seguido, que llama "punto seguido" (que es como un paso de toro, pero empieza y acaba a cabeza o a pie, y se cose en ambos sentidos). En esta ilustración también se ve el cosido helicoidal citado como "diente de perro", aunque en una variante en dos sentidos, es decir, cosiendo de pie a cabeza y luego volviendo al pie. De esta forma se consigue un aspecto más serrado, más de "colmillo".

Legajo con diente de perro,
con vuelta en cada agujero
Diente de perro cosiendo todo el libro. Imagen del
Ministerio de Cultura de España, sin detallar origen
Para complicar esta diferencia, que en un principio parece sencilla, tenemos otra forma de cosido que combina una zona inclinada con un giro alrededor del lomo (como hemos visto en el paso de toro). En este caso, el aspecto de "colmillo" de las puntadas es más visible. Este cosido lo he encontrado uniendo legajos sin portada, pero también como cosido principal de un libro entero (portada incluida).
Según Boudalis ["El códice y la artesanía"], este tipo de puntada se usaba en la antigua Roma "para asegurar documentos de papiro plegados y enrollados en el periodo romano". Trata más del tema en Boudalis [The Codex and crafts] que aún no he podido consultar. Pero, por lo que parece, se trata de un tipo de cosido vinculado, como digo, a documentos y trabajos de poca durabilidad.
Documento en papiro, año 127. En
Boudalis ["El códice y la artesanía"]
En algunos glosarios parece que a los cosidos de todo el libro los denominan como "pasaperro", aunque más bien parece usarse como sinónimo de "pasatoro"; y en otros glosarios "pasaperro" es sinónimo de "diente de perro". Como se puede observar, la terminología está totalmente dispersa.
"Punto seguido" realizado con una
máquina de coser
Yo me inclino a denominar como "diente de perro" a los cosidos helicoidales y "paso de toro" a los rectos, más que nada porque el nombre de los cosidos apuntan a su aspecto (diente de perro) y a su estructura (pasatoro, que es una suerte del toreo, donde el toro pasa al lado del torero antes de que le dé la estocada). Y, dentro de cada uno de ellos, diferencio entre varios subtipos. En el paso de toro tendríamos el "paso de toro con nudo central" (el estilo de los abogados), el "paso de toro alterno" (el que no va seguido), "paso de toro en dos sentidos" (el punto seguido), y "paso de toro con giro lateral" (el que combina el cosido recto con puntadas hacia el lomo en cada agujero). Y en el diente de perro tendríamos el "diente de perro helicoidal" (en un solo sentido, con vueltas al comienzo y al final), el "diente de perro en dos sentidos" (el que empieza a pie y termina en el mismo lugar) y "diente de perro con giro lateral" (el que da una vuelta en el lomo en cada agujero). Es mi forma de encontrar cierta lógica (basada en las estructuras) en toda esta maraña de nomenclaturas.
Hoy en día podemos encontrar algún ejemplo de cosido decorativo usando estas antiguas técnicas. Incluso, alguna variante como el "punto seguido" que se consigue con máquina de coser.
En la siguiente imagen puedes observar muchos de estos cosidos en su terminología inglesa:


- Cosido con dos agujeros (¿pasaperro?):
Se trata de otro cosido recto, extremadamente sencillo, formado por dos agujeros y un hilo que se anuda entre ellos. Es uno de esos casos, sin embargo, donde no puedo rastrear su uso demasiado atrás. Es común en los álbumes de fotografía del siglo XX, pero no tengo datos sobre si es uno de los cosidos que aparecen en archivos y folletos antiguos. Quizás, éste sea el verdadero significado de "pasaperro".  Dice la RAE: "Encuadernar en pergamino libros de poco volumen, haciéndoles dos taladros con un punzón por el borde del lomo y pasando por ellos una correa que sujeta hojas y tapas".Es una palabra relativamente nueva, ya que no aparece hasta el diccionario de 1914 pero, sin embargo, hace referencia a encuadernaciones en pergamino, que remiten a épocas pasadas.

- Cosidos orientales
Pothi de dos agujeros. Imagen de
la UCM

Pothi de un agujero. Imagen de la
UCM
Como ya he comentado, las encuadernaciones orientales, tanto chinas como japonesas, tienen varios tipos de cosidos en plano. Como ya he hablado de estas encuadernaciones por separado, aquí haré sólo un pequeño repaso de los cosidos desde el plano que usan tradicionalmente. En la encuadernación tradicional china existe el "pothi" de un agujero (que es como un libro horadado) y el "pothi" de dos agujeros (que es la estructura que luego veremos en la encuadernación americana de tablillas). Tiene su origen en los libros de hoja de palma de la India, por lo que procede de las encuadernaciones de hojas rígidas, que necesitaban de una bisagra que permitiese pasar las hojas (que no se podían doblar).
Con la llegada de los materiales flexibles, también cambiaron los cosidos. A partir del siglo XIV es cuando aparecen el reconocido como "cosido tradicional chino". Es la que sigue la encuadernación japonesa, con dos estilos diferenciados por el número de agujeros: al estilo chino (con cuatro agujeros) y al estilo coreano (con cinco agujeros). Algunos tipos de cosidos decorativos tienen su propio nombre, pero todos se caracterizan porque el hilo rodea el corte por cabeza y pie (algo que no sucede con los cosidos occidentales).

Libro de registro, de dos agujeros

Encuadernación Yamamoto, con
cuatro agujeros
Como se puede observar, el "yotsume toji" es como una de las variantes del pasatoro, pero rodeando las zonas de cabeza y pie. También existe una versión de cosido de dos agujeros, que se utiliza en los libros de registro. Pero no siempre las encuadernaciones orientales se diferencian tan fácilmente de las occidentales. En el caso de la "encuadernación yamamoto", que es aquella que se realiza con cintas o tiras de papel japonés, se anuda de dos en dos agujeros, de tal forma que, en la versión de dos agujeros, la estructura es la misma que un "pasaperro". Si vamos al detalle, la encuadernación yamamoto debería tener refuerzos de tela en las esquinas del lomo. Sin embargo, la gran mayoría de los álbumes de dos agujeros los vamos a encontrar citados como "encuadernación japonesa". Es, por tanto, una zona confusa entre ambas tradiciones.
Cosido helicoidal en
dos sentidos
Cosidos de Becca
También nos podemos encontrar con el caso contrario: un cosido del estilo "diente de perro" en dos sentidos, pero rodeando las zonas de cabeza y pie, como el estilo oriental. En este caso lo podríamos tomar como un cosido oriental, de estilo helicoidal, más que por un diente de perro. Ya digo que hay zonas que se entrecruzan entre ambas tradiciones.
Y, si dejamos la tradición aparte, se pueden hacer incontables cosidos al estilo oriental, pasando el hilo alrededor de cabeza y pie. Puedes leer, si quieres, la entrada que escribí sobre la encuadernadora Becca, que se ha especializado en coser estilos diferentes, dentro de la estructura oriental.

ATRAVESANDO TODO EL CUERPO (SIN INCLUIR LAS TAPAS)
- Paso de toro (cosido puntillado; costura pasada)

En ocasiones, nos podemos encontrar un cosido paso de toro, de estilo "punto seguido" cubriendo sólo el cuerpo del libro, que luego se va a meter en tapas. Encuentro esta variante en un curso de mailxamail llamado "aprende a encuadernar". Lo denomina"cosido puntillado" porque se abren los agujeros con la lezna, y le da el segundo nombre de "cosido tipo tesis" porque es como suelen coserlas. Encima del cosido colocan una tira de papel para taparlo, antes de meterlo en tapas. Esta forma de tapar el cosido lo veremos también en una de las versiones de diente de perro por postetas, de las que hablaré en breve.

Scaleboard, con las hojas atravesadas
por dos tiras de cuero, de
Blueroofdesigns
Scaleboard, con las cintas por encima
de las tapas
- Scaleboard binding o Scabboard (encuadernación americana de tablillas): Encuadernación que suele tener unas tapas finas de madera, con el grano en horizontal, por las que se conoce y nombra en inglés (no he encontrado cómo se las llama en castellano, por lo que la forma de citarlo es mía). Se suele encontrar en Estados Unidos desde finales del siglo XVII, aunque parece ser que procede del norte de Europa. Es una encuadernación que se realiza con gran rapidez y se hacía con tablillas de madera porque les salía a menos coste que el cartón. Se podía cubrir entero o en holandesa, y solía aparecer en libros de formatos pequeños. Cuando el material cubriente tapa la zona del lomo y las tapas, es más complicado sabes, a primera vista, que estamos ante este tipo de cosido. Otras veces, el material no cubre ni el lomo ni las cintas, con lo que la estructura se visibiliza.

POR POSTETAS
- Diente de perro (clau passat), whipstitching, overcasting ¿y pasatoro?:
Diente de perro según Vallado [Manual de encuadernación, p. 41]
Como ya hemos visto, hay autores que describen una costura "diente de perro" que cose todo el cuerpo del libro al mismo tiempo. No obstante, hoy en día se suele citar con este nombre la que va cosida por postetas y con cordeles en el lomo.
Dentro de esta variante, hay varios cosidos que se nombran como "diente de perro". Si nos fijamos en los manuales, Vallado [Manual de encuadernación, p. 41] dice de él: "este cosido se emplea para hojas sueltas y libros que, por deterioro del lomo de los cuadernillos, tengan sueltas la mayoría de sus hojas. Se cose en lotes de 10 a 20 hojas, según el grosor de éstas. Con una lezna, perforar cerca de los extremos de las hojas y a ambos lados de las cuerdas. Las cuerdas irán alojándose en los cortes que previamente se habrán hecho en las hojas, que son como los que hicimos en el cosido con dos cuerdas. Pasar la aguja por el agujero 1 de arriba a abajo y hacer un nudo. A continuación, entrar (de arriba a abajo) por el agujero 3 y luego, retrocediendo, por el 2 (de arriba a abajo). Pasar por el 5 (de arriba a abajo) y, retrocediendo, pasar por el 4 (de arriba a abajo); finalmente entrar entrar por el 6 (de arriba a abajo). Poner el lote de hojas B sobre el A y efectuar el mismo cosido en sentido contrario, cogiendo en el cosido del lote B varias hojas del lote anterior, A. Al llegar a los extremos del cosido hacer nudo de cadeneta. Cuidar en el transcurso del cosido que el hilo quede bien estirado. Procurar hacer los agujeros lo más próximos al extremo de las hojas, pero evitando romper el papel por la excesiva proximidad al borde".
Tres estilos de diente de perro, según Monje Ayala [El arte
de la encuadernación
, p. 94]
Monje Ayala [El arte de la encuadernación, pp. 98-99] describe el cosido de forma algo diferente. Por de pronto, se cose con varios estilos, con más o menos refuerzo: "También se suelen coser estos libros con punto a diente de perro cuando todo o parte del libro se compone de hojas sueltas o tienen muchas hojas estropeadas o rotas, o se compone de hojas dobles, y también se trata de cuadernos delgados y encuadernaciones de poca importancia o para archivar. Cuando los libros tienen hojas sueltas, porque no se pueden coser de otra manera; las rotas, porque hay que recortarlas al lomo para que se alcancen por igual las puntadas; las dobles, porque abultarían mucho el lomo por el cosido y, finalmente, en los libros de poca importancia, porque al coser varios cuadernos juntos se hace con más rapidez el cosido. Así se suele hacer con los periódicos, gacetas oficiales, Boletines Oficiales del Estado, libros de novelas por entregas, en los que las signaturas son de tan variada paginación.
Para fortalecer la costura a diente de perro es muy práctico pegar una tira de tela blanca, bien delgada, de 1 cm, de anchura y de altura igual a la del libro, pues de esta manera, al abrirlo, no se verán las puntadas, quedando el trabajo más acabado. Para preparar esta costura, antes de efectuar el aserrado corriente, se da al lomo una mano de cola bien clara para unir de algún modo. Al secarse la cola se toman en porciones de quince a veinte hojas, según el grueso del papel, colocándose en pila. Las puntadas se dan entre las cadenetas y cuerdas, cruzándose a 1, 2 o 3 cm, según la importancia y dimensiones del libro.
El cosido se empieza picando en la primera porción con la aguja verticalmente sobre el plano, junto al punto de cadeneta, dejando aquí el cabo para ésta, que tendrá una longitud doble al ancho del lomo. Se vuelve a pasar la aguja por el mismo agujero, formando así, en este punto, un anillo. Se pica después en los demás puntos introduciendo con la mano derecha la aguja, algo inclinada, a la que se ayuda en la perfección y calado, tirando la izquierda con los dos dedos en la misma dirección del hilo. La puntada en los cordeles se da a unos 4 mm., junto a éstos, y por ambas partes, para semienvolverlos, como se dijo antes; de este modo se continúa hasta salir por la cadeneta del pie, en la que se dará la vuelta de anillo. En seguida se empieza con el segundo cuaderno, en la misma forma de abajo arriba, hasta salir por la cadeneta de cabeza, dejando para anudar al pie, entre dos grupos de hojas o cuadernos, otro cabo de hilo como el de arriba, para reforzar la cadeneta.
Hecho esto, se siguen cosiendo los demás grupos, haciendo las puntadas de cadeneta y cordeles como se ha dicho, pero las otras oblicuas de modo que la aguja atraviese, con las puntadas, parte del cuaderno anterior; así estas puntadas quedan cruzadas con la que se ha dado antes en éste. De la misma manera se continúa hasta terminar el cosido. Para dar los nudos, cuando se llega al final de la hebra, acostúmbrase a hacer el nudo de tejedor, por ser el de más seguridad y porque abulta menos".
En el texto pone: "se empieza con el segundo cuadernillo, en la misma forma, de abajo arriba...", por lo que parece que es el orden en que introduce la aguja. Sin embargo, en los dibujos que acompañan al texto, si el cosido va de izquierda a derecha, la puntada iría de arriba a abajo. Quizás Ayala se estuviera refiriendo a que se cose como en el cuadernillo de abajo.
En mi nomenclatura de este cosido citaría estos cosidos como "diente de perro, por postetas, cruzado sobre cuerda", el primero desde arriba y el segundo puede que también. En el segundo, además, se puede hablar de uno o dos cosidos intermedios (los que no están a los lados de las cuerdas).
"Overcasting" según Bailey

"whipstitching" según Bailey
En la versión anglosajona del cosido no se realiza el "paso atrás" que aparece en los manuales en castellano. Bailey [Library bookbinding] diferencia entre dos estilos, a comienzos del siglo XX: "whipstitching", que era un cosido a diente perro por postetas y que clasifica como antiguo, y el moderno "overcasting", donde las puntadas se entrelazan en el lomo, reforzando aún más el cosido. 
Paso del whipstitching, según
Banister [The craft, ilus. 218]
Imagen de un overcasting, con el color
típico de los cosidos a máquina
Existe explicación en Internet de cómo coser el estilo "whipstitching", y lo que realiza es un diente de perro de estilo helicoidal, por postetas, y cosiendo de abajo hacia arriba, sin paso atrás. En la imagen adjunta, tenemos un paso de perro, de ida y vuelta, también cosido de abajo hacia arriba y sin paso atrás. En cuanto a lo que se hace en el "overcasting", es este cosido, sólo que enlazando con la puntada anterior antes de entrar en el siguiente agujero.
Este cosido fue muy utilizado a principios del siglo XX, en bibliotecas, para coser hojas sueltas (también conocido con el nombre de "oversewing") para el que existieron máquinas cosedoras. En algunos de estos casos parece que no existen las cuerdas, sólo el cosido. En mi forma de clasificar estos cosidos, yo los llamaría algo así como "diente de perro, por postetas" el "whipstitching", y "diente de perro, por postetas, encadenado" el segundo. Y, si tuvieran cuerdas, habría que añadirlo a su descripción.

Oversewing (diente de perro) en
cada cuadernillo, según Lewis
[Basic bookbinding, p. 119]
Otra forma de coser el oversewing lo describe Lewis [Basic bookbinding, p. 119]. En este caso, las postetas se pegan por el lomo y se cosen con un diente de perro, por separado. Se rebaja la zona del lomo dándoles con martillo, y luego se cosen como si tuviésemos unos cuadernillos normales. Se diferencia de todos los anteriores en que el cosido diente de perro se hace antes que el del cuerpo del libro, y no al mismo tiempo. Tampoco las postetas van cosidas entre sí junto al diente de perro, por lo que podríamos quitar el cosido general, y nos quedarían los cuadernillos con su diente de perro cosido en cada lomo. A esto lo denomino como "diente de perro como cuadernillo".
Cosido diente de perro según Musarra
[Para aprender encuadernación]
Ahora bien, no todos los autores describen el "diente de perro" como un cosido con forma de sierra. Musarra [Para aprender encuadernación, p. 77] describe este cosido como un cosido recto (como el paso de toro), sólo que hecho por postetas y con cintas en el lomo. Dice de él: "para hojas sueltas o cuadernillos de un solo pliego se usa a veces la costura diente de perro, la que no me parece práctica, pues el lomo queda muy duro y cuesta tener abierto el libro cuando está cosido. Se emparejan primero las hojas sueltas y se van cosiendo alrededor de cuerdas o cintas, tomándolas por grupos de 6 a 7 hojas a la vez, de acuerdo al espesor de las mismas. Como no tienen lomo, no queda más remedio que perforarlas con la aguja en el borde de la parte inferior de las hojas, procurando dar las puntadas a la misma distancia del canto". Yo no le encuentro sentido a la imagen que incluye de este cosido, y me gustaría ver ejemplos de cómo queda porque, desde mi punto de vista, el hilo que pasa sobre la cinta, en horizontal, se metería hacia adentro, entre las hojas, hasta llegar a la altura de los agujeros. Si alguien lo ha hecho, que me lo diga porque, desde mi punto de vista, es una mala ilustración de alguien que ha mezclado un diente de perro con cuerdas con un cosido con cintas.
Se cita como "pasatoro" pero el cosido
helicoidal es plenamente
un "diente de perro"
Por último, Tacón-Ramos ["Desmontaje"] citan como "pasatoro" un cosido con cuerdas que aparece en varias encuadernaciones de grabados. No obstante, por las imágenes que aportan y por su descripción de la misma, lo que parece es que estas encuadernaciones estaban formadas por lo que he dado en llamar el "diente de perro como cuadernillo", ya que las postetas de grabados estaban cosidas entre sí por un diente de perro, y luego sujetas a varios cordeles en el lomo. Ignoro en qué se han basado estos autores para denominar como "pasatoro" este cosido, cuando es claramente un diente de perro helicoidal.
Si estas dos última referencias, tal y como creo, están mal citadas, podemos llegar a la conclusión de que el cosido "paso de toro" no tiene una versión con cuerdas o cintas ni se cosía por postetas.

HOJA A HOJA
Cuando tenemos una hoja rígida (ya sea porque le hemos añadido un material resistente en la zona del lomo o porque la hoja es rígida por entero) podemos coserla desde el frente de una en una (como en los primeros ejemplos coptos de los que ya he hablado). Para ello podemos usar un diente de perro que vamos encadenando al anterior (hice una de este estilo en el curso de Encuadernación de escartivanas) o una cadeneta (de esta forma cosí el portfolio transparente del que hablo en otra entrada del blog).

PROS Y CONTRAS:
Quizá una de las mejores características que tienen estos cosidos es que nos permiten unir tanto cuadernillos como hojas sueltas, de una forma rápida y con gran consistencia. Gracias a sencillos "paso de toro" o "diente de perro" se han conservado unidos muchísimos de nuestros folletos, legajos y demás pequeños impresos que no siempre se han considerado "libros". Y así siguen, durante siglos, unidos por estas sencillas estructuras.
Los restauradores, en cambio, suelen deshacerse de ellas ya que no las consideran como una estructura de "conservación". Yo entiendo que si las hojas están ácidas (como esa porquería de papel que se hizo durante el XIX y el XX) estos cosidos terminen por romperlas, y que decidan quitar el cosido y colocar bisagras entre las hojas sueltas para formar pliegos y coser desde el lomo, pero esto no siempre es necesario. No veo la necesidad, por ejemplo, de destruir un cosido que aguantaba bien el paso del tiempo, por el sólo hecho de que ahora se haya decidido, por ejemplo, que los grabados deben guardarse por separado y en horizontal. ¿Por qué destruir la historia de nuestros cosidos? ¿No forma parte de la historia del libro? ¿Entenderíamos que los japoneses, por ejemplo, decidieran quitar todos sus cosidos en plano tradicionales a sus libros y los "restauraran" para pasar a cosidos desde el lomo? ¿Por qué algo que vemos raro en otra cultura no lo vemos con los mismos ojos en la nuestra?
En cuanto a los encuadernadores que siguen usando cosidos diente de perro con postetas para encuadernar hojas sueltas de libros antiguos. En este caso hay que saber que, cuantos más agujeros tiene la hoja, más opciones hay de que se rompa y más se destruye el material. Al igual que defiendo que no se destruyan cosidos antiguos, me opongo a que se use este cosido como "restauración" de libros, por sistema. Para mí es una muy buena forma de coser, por ejemplo, una encuadernación con escartivanas, donde no se daña la hoja original. Pero no es bueno agujerear indiscriminadamente libros que no tienen un material que resista bien este cosido (hojas que se doblen mal, o que estén quebradizas...). Es cuestión de hacer el menor daño posible al libro que tengamos entre manos y, si hay otra opción menos dañina, escogedla.
Por último, sobre el uso del "paso de toro" en archivos. Qué es mejor, enseñar a un funcionario a coser legajos con un simple "paso de toro", o tener que dar por perdidos miles y miles de archivos por el uso de grapas, clips o gomas como ocurre en tantos archivos españoles. Volvemos a la misma cuestión: ¿qué es menos dañino? Desde aquí reivindico el "pasatoro", y lo hago mientras observo un manuscrito teatral que tiene un par de siglos, sobre mi mesita de noche, con su cosido, tan vulgar, pero que ha cumplido perfectamente su misión de mantener unidas esas hojas.

P.D.: Le dedico este escrito al encuadernador-restaurador que me borró de sus amistades por decirle que la costura "pasatoro" tenía cosas positivas; nunca en mi vida me había ganado un enemigo a causa de una costura. Puede que, tras publicar estas líneas, me gane alguno más.

BIBLIOGRAFÍA
En general
- Davenport, The book, its history and development, Archibald Constable & Co. ltd., 1907.
- Marçais, Georges, Poinssot, Louis, "Objets kairouanais, IX au XIII siecle. Reliures, verreries, cuivres et bronzes", Notes & documents, XI-1 (1948).

Diente de perro y pasatoro
- Bailey, Arthur L., Library Bookbinding, White Plains, N. Y.: The H.W. Wilson Company, 1916.
- Banister, Manly, The craft of bookbinding, Dover Publications, 1994.
- Le Normand [Manual]: Le Normand, Sebastian, Manual del encuadernador, teórico y práctico, Barcelona: Imp. de d. Manuel Saurí, 1846, 2ª ed.
- Lewis, A. W., Basic Bookbinding, N.Y: Dover publications, 1957.
- Middleton, Bernard C., Restauración de encuadernaciones en piel, Madrid: Clan, 2001.
- Monje Ayala, Mariano, El arte de la encuadernación, Madrid: Clan, 2000.
- Musarra, Para aprender encuadernación y sus aplicaciones diversas, Argentina: Hobby, 1958.
- Tacón Clavaín, Javier; Agustín Ramos Bolde, "Desmontaje y reinstalación de la colección de grabados de Giambattista Piranesi de la Biblioteca Histórica de la UCM", Documento de trabajo, 2012.
- Vallado Menéndez, José María, Manual de encuadernación, Gijón: Imprenta Love, 1985.

Sobre el cosido desde el frente en las encuadernaciones coptas
Boudalis [The Codex and craft]: Boudalis, Giorgios, The Codex and craft in Late Antiquity, New York: Bard Graduate Center, 2018.
Boudalis ["El códice y la artesanía"]: Boudalis, Giorgios, "El códice y la artesanía en la Antigüedad tardía", en Pedraza, José, dir., La fisonomía del libro medieval y moderno: entre la funcionalidad, la estética y la información, Zaragoza: Prensas de la Universidad de Zaragoza, 2019, pp. 23-38.

Sobre los cuadernos grapados
- M. Gullick , “From scribe to binder. Quire tackets in twelfth century English manuscripts”, en J.L. Sharpe (ed.), Roger Powell: the compleat binder, Bibliologia 14, Turnhout, Brepols, 1996, pp. 240-259.
- J. P. Gumbert, “The tacketed quire: an exercise in comparative codicology”, Scriptorium, 64/2 (2011), pp. 299-320.
- W.K. Gnirrep, J.P. Gumbert, J.A., Szirmai, Kneep en binding, Den Haag, 1992
- Agnes Scholla, Libri sine asseribus. Zur Einbandtechnik, Form und Inhalt mitteleuropäischer Koperte des 8. bis 14. Jahrhunderts, tesis, Leiden 2002.

2 comentarios:

  1. Esta genial el recopilado de los cosidos, me sirvió mucho para entender mi clase de encuadernación, gracias.

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